En cuanto a espacio, una plaza de un ayuntamiento tiene unos requerimientos distintos a los que puede tener una plaza mayor, aunque solo sea por la relación que tiene con un edificio en concreto. En este caso, debido a la inmediatez de la Plaza Mayor, no proponemos otra plaza sino una plaza complementaria, evitando la bipolaridad y potenciando un sistema de plazas de fuerte centralidad. El emplazamiento tiene una fuerte pendiente transversal, cosa que hace difícil el establecimiento de una sola superficie que ate todo el perímetro. Por esto proponemos un corte, la diferenciación clara de dos partes en el mismo espacio público para tener más superficie “plana”. Para la parte alta proponemos un mirador, un punto elevado que nos permita ver toda la llanura. Desde la cota de la actual plaza se observa el horizonte fragmentado por las casas de la parte baja de la plaza. Subir un metro y medio nos permite ver todos los campos que rodean el pueblo desde el centro. El mismo pavimento de la plaza Mayor continua por la calle “de la font”, y cuando llega delante del ayuntamiento se pliega, se eleva y se desengancha del suelo. Encima, la plaza del ayuntamiento con una sección en v aplanada, contrapunto a la fachada y al balcón del ayuntamiento. En la parte más alejada, el pavimento se repliega formando unas gradas que pueden ser utilizadas también como escenario, dependiendo de cómo quiera ser utilizado el espacio público. Debajo, los aparcamientos protegidos y un local para usos de apoyo esporádicos. La parte baja de la intervención es un jardín. Tiene una relación directa con la Biblioteca municipal desde donde se accede por una pasarela. Construir el límite. Proponemos concentrar toda la actuación sobre una línea, hacerla más compleja para poder establecer diferentes relaciones entre los dos lados. Ante la falta de un perímetro edificado que permita el carácter de salón urbano a la plaza, una espina dorsal se utilizará de punto de apoyo.