En 1962 Jörn Utzon publica en la revista Zodiac nº 10 de Milán un texto que ya forma parte de la historia de la arquitectura: Plataformas y mesetas nos habla de la fascinación que el maestro experimentó al descubrir las plataformas mexicanas en Yucatán, Uxmal y Chichen Itza y establece un certero análisis sobre su utilización y cualidades arquitectónicas.

Quisiéramos en esta vivienda crear, ante todo, una plataforma.

La parcela se encuentra orientada al sur, en desnivel, y frente a un campo de golf que cuenta con un pequeño lago.

Nos situamos en el centro de la parcela, situando el plano horizontal a la cota precisa.

Y disponemos la plataforma perpendicularmente al terreno, como un barco varado.

Accedemos desde la parte inferior, descubriendo la proa en escorzo, y descubriendo la vivienda en el ascenso por la parcela hasta llegar al acceso. Descubriremos primero la arquitectura, para dejar después que ésta, nos re-descubra el paisaje.

En una visión mas abierta, subrayando el paisaje desde la plataforma creada. Parecerá flotar sobre el agua, parecerá flotar en el cielo: un plano horizontal donde desarrollar las funciones más públicas de la vivienda.

En una visión más controlada, enmarcando el paisaje como si se tratara de un cuadro, desde el hueco del dormitorio principal, situado en un volumen que contiene las funciones más privadas.

Y así se orienta la vivienda según el eje norte-sur. Cerrándose al este y al oeste. Luz norte en la biblioteca-estudio y cocina. Luz sur en la estancia principal y dormitorio.

Y bajo la plataforma un espacio para los invitados, ligado y unido al terreno por un pequeño plano que esta vez como una alfombra, apoya en el.