Como ejemplo docente de curso de Proyectos, se plantea la solución a un ejercicio de convivencia entre magia y arquitectura sin que ninguna pierda su carácter intrigante y tectónico al mismo tiempo.

La propuesta se apoya en los avances de la Física Recreativa, en este caso el ilusionismo, de mediados del XIX, empleados en pequeños teatros. La actuación "mágica" resuleve con un efecto de periscopio la levitación de un volumen de 7x7x7 que constituye el estudio del mago, prolongando la línea de horizonte que ofrecen las vistas de la parcela.

Para llevar a cabo la ilusión, se trabaja con una serie de elementos arquitectónicos en común con la magia:

- Las vistas que inteesan no dejan de ser las más espectaculares que ofrece la parcela. Pero en este caso, además de su valor intrínseco, se aprovecha su horizontalidad para crear el efecto de levitación a través de la reflexión sobre las paredes del garaje y de acceso al estudio del mago.

- El recorrido: se realiza un "forzaje" en términos mágicos, sin embargo, lo que se fuerza no es la carta que se le ofrece a la víctima del truco, sino el punto de acceso al potencial promotor del espectáculo que quiere contratar al artista.

- Lo tectónico del volumen pesado, que se convierte en el único elemento que emerge de la parcela y se convierte en el acento del proyecto, tanto en programa como en sensación.

Toda la construcción de la ilusión se apoya en la maqueta, como elemento fundamental del proceso proyectual, tanto para el estudiante como para el profesional.

Asimismo, el ejercicio forma parte de la investigación que realizo en el marco de mi Tesis Doctoral "Magia y Arquitectura".