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CASA CM28 en Barriada de la OSH (BURGOS)

 

CASA CM28 en Barriada de la OSH

 

Nosotros pensamos que en toda nuestra producción las restricciones son motivos para ejercer la libertad; son oportunidades para hacer presente la potencialidad de la obra. Es algo tremendamente atractivo: hacer de la dificultad virtud.

 

(Antonio Cruz y Antonio Ortiz)

 

Esta vivienda se ubica en una barriada de viviendas promovida a mediados de los años 40 del siglo pasado por la Obra Sindical del Hogar (OSH). En su mayoría, las viviendas constaban de dos plantas, respondiendo a una modesta arquitectura vernácula caracterizada por fachadas encaladas en blanco, zócalos de piedra, huecos pequeños y cubiertas inclinadas de teja. En su zona posterior poseen jardines privados, en su día utilizados como huertas para el autoabastecimiento de sus habitantes, emigrados del campo a la ciudad.

 

Durante estos 70 años, y debido a la falta de una normativa clara, la barriada ha sufrido actuaciones a día de hoy irreversibles. Actualmente la configuración urbana se mantiene, pero las tipologías originales han desaparecido en gran medida.

 

Hoy la barriada se encuentra rodeada por la trama urbana de la ciudad. Estamos ante una arquitectura con carácter popular en pleno entorno urbano.

 

El proyecto pretende unificar criterios de la arquitectura popular con otros actuales, en busca de una respuesta contemporánea a la vez que respetuosa con la tradición y el entorno.

 

Formalmente, la casa se concibe como un volumen desplazado en vertical y horizontal a partir de un núcleo central, manipulado escultóricamente y que relaciona la vivienda desde el sótano hasta la cubierta. Este núcleo, en madera de kurupay, es a la vez mueble, escalera, espacio de instalaciones y chimenea. Se manifiesta al exterior como una chimenea unitaria y en cierto modo escultórica.

 

Espacialmente, el desplazamiento configura dos pequeños patios a los que se abre la casa, uno a cota de calle y otro a nivel de sótano. Estos patios sugieren visuales en diagonal que dan lugar a un entendimiento continuo y dinámico del edificio en relación con su exterior. El jardín a nivel de sótano, de carácter japonés, proporciona luz a la planta bajo rasante, que de esta manera se convierte en un espacio muy atractivo plagado de luz.

 

El exterior de la vivienda remite en varios de sus elementos a la arquitectura popular. La parte cercana a la calle de acceso respeta exactamente el volumen original de los años 40, abstrayéndolo: monocapa blanco, zócalo de piedra blanca, posición de los huecos originales y cubierta de teja. Las fachadas posteriores se revisten en piedra blanca. Las fachadas que sirven de plano de desplazamiento entre ambas piezas son de aluminio en color oscuro, en contraste con el blanco general de la casa.

 

La casa es más cerrada y contenida hacia la calle de acceso, al norte, mientras que se abre con más libertad a la parte posterior, el jardín privado al sur. El dormitorio principal vuela ligeramente para asomarse a la naturaleza, protegiendo debajo un espacio al aire libre apto para el descanso y la contemplación, que de noche se ilumina a través de un techo de chapa perforada.

 

Los dos colores interiores se manifiestan en el exterior, y viceversa: una cáscara blanca acoge un núcleo oscuro que recorre la casa en vertical.

 

Principales aportaciones en cuanto a su contenido investigador y a sus aportes al avance del conocimiento disciplinar: este fue nuestro primer proyecto. Lo comenzamos con apenas 25 años, uno después de acabar la carrera. Para nosotros todo en él suponía una investigación, algo nuevo. El emplazamiento es quizá lo que más condicionó la propuesta. Había que ser discreto y contenido, pasar desapercibido de cara a esa calle urbana, pero evitando la mediocridad. Lo importante era el conjunto del poblado, nosotros solamente estábamos ejecutando una pieza más. La normativa, muy restrictiva, marcaba el volumen delantero e incluso la posición aproximada de los huecos. Se quiso hacer de esa necesidad virtud. Tras investigar en archivos sobre la barriada original de los años 40 de la OSH, se optó por recuperar la desnudez de esas primeras viviendas: fachadas blancas con revestimientos continuos, huecos pequeños colocados en función de las necesidades interiores, balcones profundos, aleros con poco vuelo, zócalo de piedra, cubiertas de teja, etc. Todo ello recordaba la arquitectura popular. La fachada de la parte delantera a la calle se construye al modo tradicional. En cambio, la parte trasera se resuelve con fachadas ventiladas revestidas en piedra y chapa de aluminio, evidenciando esa diferencia. El proyecto puede ser una pista para tantas actuaciones en barriadas actualmente rodeadas por la ciudad pero originalmente aisladas y basadas en principios vernáculos o populares. Esa modestia de la sabia arquitectura tradicional es la que se ha querido transmitir, sin por ello renunciar a las posibilidades y actitudes contemporáneas.

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Edificació

    Ubicación

    Carrer Condesa Mencía, 28
    09006 Burgos | Burgos
    BURGOS | ESPANYA

    Otra información

    Fecha Inicio: Agosto 2005
    Fecha Terminación: Diciembre 2009
    Superficie construída: 290
    Coste/m2: 1.200 €

    Agentes

    Arquitectos técnicos: José Ramón López

    Colaboradores: Richana, Cocinas Hernando, Lledó Iluminación

    Contratista: Trazas y Construcciones SL

    Estructuras: Rubiera

    Fotografía: Javier Bravo Jabato

  • Premios y distinciones
  • -ACCÉSIT X EDICIÓN PREMIOS DE ARQUITECTURA DE LA DEMARCACIÓN DE BURGOS DEL COACYLE, 2009-2010.

Participaciones en arquia / próxima

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