Se propone para la futura estación de autobuses y biblioteca un solar cercano a la actual estación limítrofe con un instituto de secundaria, un centro de interpretación del mueble rondeño, una piscina climatizada y diverso tejido industrial. El terreno cuenta con una notable pendiente de norte a sur que termina en un fuerte talud que desciende hasta la vía del tren.

La existencia de la infraestructura férrea condiciona fuertemente el proyecto ya que existen una serie de retranqueos (dominio público, servidumbre y zona de afección) desde la arista de explanación que hacen que no sea posible edificar hasta los 25 metros. La existencia de la vía condiciona igualmente el acceso tanto peatonal como rodado, ya que únicamente tiene calle en su lindero este con una fuerte pendiente hacia el paso a nivel.

Estas condiciones, unidas a la existencia de un arbolado de gran porte en el norte del solar y a la previsión de soterramiento de la vía en el planeamiento futuro nos lleva a situar los andenes en la zona sur del solar aprovechando los espacios de retranqueo de modo que en futuro la circulación de los autobuses pueda producirse directamente desde la nueva avenida.

Históricamente las estaciones de autobuses y ferrocarriles, como puerta de acceso a la ciudad, han sido grandes obras de ingeniería en las que la cubierta ha desempeñado un papel muy importante. Proponemos una gran cubierta, elemento característico, que arranca en continuidad con el talud del ferrocarril cubriendo andenes, estación y biblioteca hasta conectar con la zona ajardinada norte.

Esta cubierta, principal fachada del edificio, surge de la loma del tren, ofreciendo una agradable vista velada de la estación desde la Avenida Victoria válida tanto para la situación actual como para la futura. En la zona de afección es una estructura ligera que soporte un sistema de toldos que dota, junto con el arbolado caduco de gran porte en los huecos, del confort térmico necesario a las dársenas.

Una vez pasada la zona de afección se convierte en una cubierta vegetal, que junto con el jardín norte son un regalo urbano de nuestro proyecto a la ciudad, un espacio verde más para Ronda que además supone un sumidero de CO2 y un purificador natural del aire, algo importante en una estación de autobuses, que será de por sí un lugar muy contaminante.

Existe una clara relación entre transporte público y lectura, el planteamiento del uso mixto de estación de autobuses y biblioteca facilita el acceso del viajero a la lectura y la fomenta tanto en los tiempos de espera como durante los trayectos de ida y vuelta. Para ese fin, se proyectan zonas estanciales a la sombra en los jardines con cobertura wifi, buena conexión visual entre las zonas más públicas de la biblioteca y las dársenas y paneles informativos en distintos puntos. Se propone también algún sistema de préstamo y venta tipo expendedora de libros que funcione en horarios en que la biblioteca se encuentre cerrada.

La directiva europea 31/2010 sobre eficiencia energética en la edificación habla de la necesidad de diseñar edificios de energía casi nula, es decir, aquellos que tienen bajas demandas energéticas en sus instalaciones y además son capaces de generar energía de fuentes renovables para cubrir parcialmente esas bajas demandas. Con ese horizonte se ha pensado este edificio, por un lado diseñando unos espacios que no requieran mucho consumo para su climatización e iluminación, y por otro dando la posibilidad de que, de forma sencilla, se pueda integrar una instalación fotovoltaica que pueda cubrir parte del consumo interno.