SOLUCIÓN URBANA
El mercado se encuentra, por segregación, en un sistema de parcelas verdes, de espacio abierto y público, y conviviendo con un futuro colegio, lo que le añade representatividad e importancia al conjunto de manzanas.
La operación consiste en convertir la actual calle de Fernando de Rojas, que dividiría las parcelas del mercado y el colegio, en una plaza pública que las relacione y sirva de entrada abierta a ambos centros.
La nueva plaza de Fernando de Rojas es así un escenario abierto y público de la pequeña vida comercial y educacional del barrio, en contra del espacio cerrado y privativo del centro comercial.

SOLUCIÓN EDIFICATORIA
Para que esta transparencia sea total se proyecta el mercado como una banda estrecha y compacta pegada al jardín.
Funciona como un sistema abierto, con calles de paso entre los puestos, para que la relación entre el jardín y la plaza sea real, y así el conjunto de ambas manzanas se prolongue como una sucesión de espacios públicos disfrutables desde el jardín hasta el colegio.
La imagen del mercado con sus locales es la imagen abierta: del flujo y del comercio, de las relaciones públicas entre las personas, la plaza y el jardín.


IMAGEN Y FACHADAS

Las fachadas se componen según unos gradientes de materialidad que responden al entorno:
-Las dos plantas bajas del volumen principal son una fachada de policarbonato transparente, y los paneles de la planta baja se pueden levantar por completo (si el clima lo permite), haciendo que desaparezcan los límites entre jardín y plaza.

-La madera envuelve el policarbonato hacia el jardín en las plantas superiores y entra creando el falso techo de la planta baja.

-La piedra, que envuelve todo el volumen de almacenes generales, está mas presente en la plaza, entrando y creando el falso techo de la planta primera.
Está mucho menos presente en la fachada al jardín y desaparece del todo en la cabeza del gimnasio, para que este se desmaterialice en un prisma de luz y lamas.