El tiempo como material
Fase 0:
El descubrimiento. Cómo usar el espacio mientras se construye
21 de enero de 2010
Cuando me asomé a la ventana, noté que algo estaba cambiando en El Molinillo, lo habían empaquetado con telas grafiadas sobre andamios. Bajé al instante para ver de qué se trataba. Total, soy curioso por naturaleza y además estoy jubilado.
Iban a rehabilitarlo para transformarlo en Centro de Interpretación del Agua, Sala de Exposiciones Temporales y Oficinas de la Diputación, según explican en su página web. Ofrecen talleres virtuales, a través de internet, en torno al agua. Además, se pueden proponer y colaborar en sus contenidos.
Yo no entendía mucho de internet, pero mi nieto me ha puesto al día, así que desde el primer momento, voy a poder disfrutar de este espacio, aunque esté en obras. ¡Ay, si hubiese vivido esto en mi juventud!
Fase 1:
El anfitrión
26 de febrero de 2010
Según parece, están preparando las preexistencias a modo de anfitrión para albergar un organismo simbiótico y establecer entre ellos una relación de simbiosis donde ambos van a salir beneficiados.
Fase 2:
El organismo simbiótico
27 de julio de 2010
5 Km separan La Estanca de Alcañiz del Molinillo, 5 km de agua que se enredan para formar un organismo simbiótico para interactuar con el edificio existente, su anfitrión.
El agua toma consciencia y se enreda en el edificio recorriendo el espacio para acabar transformándose en una enredadera, un garabato vegetal que crece en la fachada para generar vida e integrarse en el entorno.
Fase 3:
La máquina del agua: el ciclo
1 de febrero de 2011
Ahora ya podemos vernos todos juntos en un sitio, en el mundo real.
Disponemos del espacio, podemos transformar el edificio en una máquina del agua con prácticas reales para la realización de los contenidos del edificio.
Se imparten talleres: uno para la reconstrucción del molino harinero que produce energía para el edificio. Y otro sobre los usos sostenibles del agua donde, además de aprender los usos históricos de aprovechamiento del agua, se incorporarán otros modos de aplicación directa.
El edificio se transforma en una máquina del agua con dos circuitos:
Circuito del agua A: de recurso expositivo a riego de fachada con trepadoras
El agua entra en el Centro de Interpretación desde al acueducto. La noria se queda con parte de este agua, dejando el resto que circule por el canal del cubo del molino. El agua rescatada por la noria cae por un canal que recorre la exposición y que va accionando a su paso los recursos expositivos, activados o no por los visitantes, para ayudar a entender la cultura del agua. El agua, al final del recorrido expositivo tiene dos posibles salidas:
a) Volver al inicio mediante bombeo accionado por la energía producida por el molino harinero en el sótano y paneles fotovoltaicos.
b) Desviarse, si es necesario, por unas tuberías de riego embebidas en la fachada, para regar las trepadoras del exterior mediante cables por los que se desliza el agua de manera controlada, a modo de lluvia, haciendo partícipe a todo el edificio de este recurso y creando todo un espectáculo visible desde el exterior.
Circuito del agua B: el molino harinero generando energía
El agua no capturado por la noria, baja por el canal del cubo hasta salir por el saetín con suficiente fuerza para accionar el rodezno o rodete y mover las muelas para producir harina y generar energía eléctrica necesaria para el bombeo de agua para reconducirla a la planta superior y realizar el mismo recorrido o salir directamente por el cárcavo si hay exceso.
Fase 4:
La simbiosis
15 de junio de 2011
La simbiosis es capaz de adecuar la solución arquitectónica al programa de necesidades, directrices y características técnicas requeridas. Atrae a los turistas, ciudadanos y trabajadores del edificio para incorporarlos en el espacio mediante dispositivos de interacción que ayudan a entender el agua como generadora de paisaje y energía, hace posible el diálogo entre los usos museísticos, expositivos y administrativos, creando espacios ligados entre sí mediante el recorrido del agua a través y alrededor del edificio.
El resultado: una máquina de 5 km de agua enredada, un garabato vegetal que crece para generar vida e integrarse en el entorno.
(+info)
No hay comentarios ni valoraciones para este producto.
¡Sé el primero en comentar y valorar!