El término inscrito, tomado de la geometría, nos indujo a encontrarnos con las consecuencias de la ciudad densa, que crece más en horizontal que en vertical. La concreción a la que nos someten los límites irregulares y quebrados de las medianeras, lejos de percibirlos como cualidad negativa, nos realza las formas y los cuerpos, confiriéndoles la cualidad de ser manipulados en el interior.

El color es un elemento esencial del proyecto. Surge de la búsqueda de espacios con cualidades. Espacios discretos, donde contenedor y contenido establecen relaciones dialécticas. Las viviendas disfrutan de tres patios monocromáticos, que filtran la luz natural tiñéndola, con matices en tonos azulados, ocres y verdes. Por ejemplo, los dormitorios se abren hacia el patio ocre, para procurar resaltar la sensación vitalista que desprende esta luz.

El papel que juegan los espacios colectivos en esta obra es determinante. Las relaciones diagonales entre los espacios comunes nos ofrecen recortes del cielo y fragmentos enfilados por el viento, iluminación y ventilación natural. Cada elemento representa un papel determinado y significativo. Desde la calle hasta la estancia más profunda, podemos pasar por zaguanes, patios, pasillos, pasarelas y rendijas.

Siendo optimistas, consideramos que el exceso de condicionantes en este tipo de proyectos (un programa y normativas excesivamente rígidas, un presupuesto muy ajustado y la implicación de varias administraciones), pueden facilitar la toma de decisiones, sólo hay que encontrar el modo de ponerlos en relación coherentemente. Es posible realizar una arquitectura con cualidades desde lo local y con escasos recursos, sólo hay que agudizar el ingenio y dedicarle tiempo. Consideramos la práctica de nuestra profesión como una actividad comprometida social y culturalmente. Cuando uno proyecta y construye espacios agradables por lo general son respetados por los usuarios. Incluso en los espacios colectivos y públicos de áreas conflictivas disminuye el vandalismo si la intervención es adecuada. Son los usuarios los que realizan la crítica más autentica.  

Este edificio se concibe para favorecer la interactividad social, entre lo público y lo privado del espacio doméstico. La fachada poligonal prevista para las viviendas se convierte en la parte más singular del proyecto, probablemente en la imagen del mismo, no hay otra al exterior. Quizás lo más interesante, sea el juego de luces cromáticas, de los patios coloreados en azul, amarillo y verde, con las viviendas. Ahí sucede una gran transmisión de sensaciones. Esta cuestión de algún modo, también la quisimos trasladar a la fachada a la calle. Y sólo se percibe si el edificio está habitado. Los usuarios, según sus necesidades o costumbres, irán conformando la imagen a la calle, dentro de las posibilidades del juego propuesto. Además, los distintos perfiles poligonales, dibujan una imagen potente enmarcada entre medianeras. La fachada está construida por dos muros con cámara ventilada, que varía de espesor y orientación. A mayor altura hay más exposición solar y respondemos con más espesor. Las viviendas no necesitarán climatizadores, sólo un buen uso del sistema dispuesto en los huecos.

Lo ideal sería que un edificio no gaste energía sino que la transforme, esto a largo plazo es rentable.

Empleamos las soluciones pasivas frente a las activas. Un diseño que lidie con los condicionantes del lugar de manera coherente. En ocasiones es útil reinterpretar la arquitectura tradicional o vernácula de cada contexto. Para esta obra dialogamos con las geometrías trazadas en el lugar, formalizamos las tensiones encontradas: entre líneas y espesor, las que nos brinda el desfase entre alineación y medianeras; entre miradas interiores y tangencias exteriores. Lo que nos permite dibujar una secuencia vertical de quiebros, planos donde resbala la luz, sombras más expresivas a lo largo del día. El lugar es muy soleado y ventoso. Procuramos canalizar esas energías al interior de las viviendas en la medida más confortable controlando formas y dimensiones. Empleamos prefabricados estándar, sin recurrir a materiales sofisticados. Al final este edificio otorga identidad a la calle, que pertenece a un barrio de periferia monótona, con carga plástica y expresividad.   

Deberíamos compaginar, de modo óptimo y bello, las soluciones espaciales con los avances tecnológicos y de prefabricación. En la vivienda hay que resolver el equipamiento y almacenamiento, el resto es espacio vacío, espacio flexible a disponer libremente por el usuario.