También autor: Albert Puigdomènech

Los grandes almacenes crecen y la ciudad solicita una nueva fachada.
Pasamos varios meses intentando encontrar una fachada palaciega civil, con torre o campanario, como las de los otros edificios de la Plaza Catalunya; incorporando recuerdos de edificios de Nueva York (Wollworth, Rockefeller Center)..., de la Rinascente de Roma, o de alguno de F. Gehry en Boston, u otros más tranquilos…
La fachada construida es de granito de color beige salmón, como las letras con el logo en la coronación de la esquina. El zócalo que cubre la planta baja y el alero continuo que lo protege son de latón. En la misma esquina el alero se levanta como el ala de un sombrero.
La esquina sur de la ampliación es proyecto del estudio de arquitectura MBM, con anillos horizontales en las tres últimas plantas.
Y, en cambio, en un par de horas de trabajo apareció con facilidad la fachada del interior de la manzana. Es la fachada que recubre las escaleras de evacuación y los conductos de instalaciones y está revestida de planchas de aluminio troqueladas como la persiana del radiador del automóvil Seat 600. Algo similar se da en las fachadas de los patios del ensanche barcelonés: elementales y útiles, tan poco necesitadas de representación y alarde como les ocurre en las fachadas de las calles.
Las planchas y el granito de las fachadas de las calles tienen la misma medida para encajar unas con otras cuando se encuentran.

[Martínez Lapeña-Torres Arquitectos]