Cronologías (inicial;final): 1950

El edificio de oficinas del complejo industrial de la alcoholera Bacardí se ubica en la calle Valle-Niza en el polígono de Santa Teresa en la zona oeste de Málaga. El paralelepípedo de 41 x 14 metros aproximadamente remata la esquina de la parcela a modo de gran cartel publicitario que con su situación aislada genera una serie de jardines con los que rompe la densidad edificatoria del entorno industrial.

Los arquitectos Antonio García Garrido y Eduardo Ramos Guerbós desarrollan una pieza de dos plantas en la que los pórticos en hormigón visto adquieren todo el protagonismo marcando el ritmo compositivo del edificio, generando los diferentes accesos y estableciendo las dimensiones de los huecos. De esta manera se establecen unas potentes vigas colgadas cuyos extremos se presentan al exterior provocando que el nivel superior se apoye como una caja independiente, cuestión que se enfatiza con un leve vuelo con respecto al nivel inferior.

El frente al acceso principal se resuelve en planta alta con un muro ciego que se utiliza a modo de gran cartel anunciador, mientras que las tres fachadas restantes se ven horadadas por continuo hueco horizontal, posible gracias al retranqueo de la estructura con respecto al plano de cerramiento. Una modulación que le lleva a controlar cuestiones como el paño de vidrio de la escalera o la marquesina de acceso sin romper en ningún momento la sucesión periódica de pórticos.