Bajo el lema CONVERTIBILIDAD, definido como la calidad de mudar o volver una cosa en otra, desarrolla el estudio EM-A su arquitectura
Mestizaje, contradicción, densidad y congestión son instrumentos de nuestro trabajo. De la misma forma que la ciudad es fragmentaria y selectiva lo es el acercamiento a la arquitectura que la habita.
Creemos en la ciudad como cuerpo vivo, fabricado por cada uno de nosotros; un foro de debate, un lugar de experimentación, educación y manifestación.
En el arte digital frecuentemente se busca la seducción del objeto sobre el espectador y la colaboración de este para producir la obra. Una estrategia trasladable a la arquitectura; establecer criterios de actuación, prolongables en el tiempo que funcionen como una ley de generación de la vida urbana, la vivienda, la habitación. Desplegarse sobre los elementos perceptivos existentes como si se tratase de una sucesión de capas o estratos de actividad.
Con esta suma de experiencias se produce la recreación de un mundo propio a base de fragmentos permanentes y acontecimientos vividos, capaz de mostrar en escenas la esencia de una ciudad.
Desde EM-Ase entiende la mano del arquitecto como la que genera una intervención en la que la imagen final se produce como resultado de una actividad combinada: el habitante dispone.