GRX entiende la arquitectura como el nexo de unión entre el paisaje y sus habitantes. Esta alianza llega a cristalizar, mediante un proceso complejo, en nuevas estructuras políticas, económicas y sociales. La arquitectura nos explica cómo han vivido y evolucionado las sociedades a lo largo de la historia, por ello en GRX pensamos que la arquitectura puede, y debe, transformar el entorno en el que se inserta siendo un agente activo en la construcción de nuevas realidades.

La arquitectura no es nada más, y nada menos, que una disciplina artística con la particularidad de la inexorable necesidad del trabajo colectivo bajo condicionantes y demandas. Cada proyecto significa el comienzo de un proceso creativo que tiene como parámetros la realidad social del contexto y el paisaje al que pertenece. Esta idea de partida, que responde más a una forma de proceder que a una forma de diseñar objetos, permite que nuestra arquitectura no responda a una formalización de autor, sino a un proceso de identificación de las cualidades y oportunidades.

GRX es un joven estudio de arquitectura y por tanto se encuentra experimentando su propio método de abordar la ideación y desarrollo de los proyectos. Entendemos que la arquitectura es un proceso donde multitud de agentes, en diferentes fases, se movilizan para la materialización de un objetivo común y donde el arquitecto se convierte en catalizador de todas las partes implicadas. En ese contexto la individualidad queda relegada a un plano secundario y la multidisciplinariedad se convierte en acción prioritaria del proceso.