El Proceso Intramuros es una herramienta que proviene de la construcción de un proyecto piloto en la reflexión sobre las prácticas de planificación urbana clásica. Este proceso experimenta un método donde las fases comunes de la planificación (información, análisis, diagnóstico, y propuesta) se someten a la implementación de métodos colaborativos e implementación tecnológica (Sistemas de Información Geográfica e Inteligencia Artificial por simulación urbana) para adentrarnos a una planificación que contenga resultados más certeros en la solución de las problemáticas urbanas.

Este proceso se denominó: “Conocer para diagnosticar, diagnosticar para compartir, compartir para actuar”. Las tres fases que se realizaron a través de la colaboración y adjudicación con el Ayuntamiento de Jerez y apoyadas por la investigación desde la Universidad de Sevilla y la Universidad de Amsterdam, venían a converger en la creación de un proceso de planificación colaborativo e innovador en cuanto a contenido y proceso. Un plan que más que un producto se convierte en un proceso.

Gracias a este método, la problemática urbana de la ciudad pasó de ser “el estado de la edificación” como la problemática más visible (con un estado alarmante de deterioro) al entendimiento de la ausencia de vitalidad urbana como la causa y origen de la situación de Intramuros. Y por tanto, el estado de la edificación finalmente se entiende como la consecuencia visible de la causa original del problema: un espacio sin vida.

Para llegar a ello se realizó estudios intensivos de datos sobre los consumos de agua, en diferentes unidades territoriales (la manzana como elemento integrador). La realización de lecturas complejas gracias a la composición de un SIG Intramuros ayudaron en los procesos de participación a empoderar a todo tipo de agentes involucrados. La idea era provocar el entendimiento sobre la problemática de Intramuros mostrándola como no tan obvia o simple como parecía ser, y que, por lo tanto, las respuestas tampoco lo eran. Mientras que las soluciones clásicas llevaban a la regeneración integral y casi exclusica del patrimonio edificado requiriendo una alta inversión económica, los análisis revelaban que - por ejemplo - el 80% de la edificación desocupada había sido intervenida (rehabilitada) en los últimos 30 años y que además estaba en buen estado. Esto generó un cambio radical en los fundamentos de la propuesta que el área Intramuros que eran necesarios abordar. Por ello y de forma sintética, las tres principales fases que llevaron a un proceso exitoso y que ha producido un cambio de inflexión en el debate y acciones llevadas en Intramuros son:

- Fase 01: Un diagnóstico sintético, con indicadores expresivos de sus caracteres básicos y del estado actual. Acumulador y refundido de experiencias y trabajos de las últimas décadas. Objetivo y no crítico, buscando las aportaciones y experiencias positivas para abundar en ellas e identificando los desaciertos para evitarlos. Georreferenciando la información y analizando las distintas unidades territoriales por sí misma y en un estado comparado con el resto del ámbito. Un diagnóstico con información precisa para un análisis preciso y con un objetivo evidente: propiciar y ser el fundamento de un plan para poder aplicar medidas precisas.

- Fase 02: Un proceso de participación basado en la búsqueda de converger diferentes tipos de actores (profesionales, jóvenes, AAVV, familias, agentes culturales, etc). Para ello se realizó una triple estrategia: 1) un espacio físico con una exposición denominada ADN Intramuros como centro neurálgico de todo el proceso y donde estaba expuesto la parte más cuantitativa de Intramuros proveniente del diagnóstico; 2) Una serie de actividades con diferentes grupos de actores (técnicos, AAVV, familias, etc) para la obtención de datos subjetivos del área que complementaran la visión cuantitativa del diagnóstico; 3) Una serie de actividades culturales guiadas y finalmente promovidas con la AAVV del área para generar actividades públicas en sus espacios privados (redetejas) y de esa forma darles herramientas y estrategias para empezar a promover el área Intramuros como un área vibrante y atractiva para vivir.

- Fase 03: Intramuros, en paralelo al proceso más práctico, pasó a ser objeto de la tesis doctoral de Irene Luque Martín denominada “Descodificando la planificación urbana contemporánea: hacia una alternativa metodológica para una planificación colaborativa y abierta a la incorporación tecnológica”, donde se establecieron estrategias de experimentación con la aplicación de la inteligencia artificial (a través de colaboraciones con la Universidad de Sevilla y Huelva) como modelos de simulación urbana (Modelos Basados en Agentes) para establecer un diálogo multidisciplinar y transparente en la toma de decisiones. El objetivo de dicha implementación tecnológica es para abrir la colaboración en temas de complejidad urbana y ayudar en los procesos de toma de decisiones a trabajar con los problemas urbanos más complejos. En ese sentido, dicha tecnología tiene un rol crucial en los procesos de comunicación entre técnico-no técnico.

En conclusión, este proyecto piloto sigue en una ruta de proceso de código abierto, pero ciertas conclusiones y sinergias si pueden ser mencionadas. Como ejemplos en el corto plazo, la AAVV genera hoy día eventos de diferente temática en espacios simbólicos como forma de reivindicación del área, esto se suma a que el debate desde 2013 ha cambiado de pensar que las soluciones debían ser invertir dinero y reconstruir, a pensar que lo que hay que provocar es la revitalización de Intramuros. Todo esto sumado a los procesos de investigación complementaria ha generado un movimiento de identificación e intereses que potencian un futuro esperanzador en un área que no podía seguir cometiendo de forma infinita los mismos errores. Intramuros es un área que busca ser vibrante, y sabe que para llegar a ese objetivo necesita de un proceso en el que converja la planificación convencional y las demandas contemporáneas de la sociedad.