Para los griegos de la Época Clásica, "paisaje" es una abstracción personal a partir de una contemplación, que crea un entorno relevante e individual. Así mismo, relacionaban la palabra paisaje con "Θάομαι" (tháomai), que significa "disfrutar contemplando" así como "observar intencionadamente algo verdaderamente impactante para el observador".

    Buscando esas sensaciones descritas por los griegos, he creado un lugar destacable donde poder desarrollar actividades de ocio y tiempo libre ligadas al ocio individual y colectivo y a la vez disfrutar de unas incomparables vistas de Barcelona. El proyecto consta de cuatro partes diferenciadas y complementarias. El lugar es la azotea en sí, acondicionado para la ocasión con un solado sobre apoyos. Dicha solución permite tener un grueso de forjado necesario y suficiente para poder disponer arbustos a lo largo del perímetro para cumplir la normativa vigente en cuanto a la protección frente a caídas y evitar la sensación de vértigo. En tercer lugar dispongo una base de 10 x 5 x 0.5 m. Una plataforma de contemplación de medio metro de altura a modo de podio, totalmente accesible, que permite elevarse sobre su entorno lo imprescindible para tener vistas ininterrumpidas. Sobre el podio establezco dos elementos claramente distintos pero que cumplen la misma función, la de acotar un espacio. Tanto el naranjo como la pérgola con forjado de vidrio de 5 x 2.5 x 2.2 m., tanto lo natural como lo artificial, cumplen la función de ofrecer protección frente al soleamiento directo, así como también la función psicológica de acotar el espacio en el que se disfruta de las vistas para no tener la sensación de desprotección frente a la vasta extensión.