Han pasado los años, y ya todo el mundo se ha olvidado. Creen que simplemente es un personaje del folclore ruso. Baba Yaga. Lo que la gente no sabe es que tubo una hija. ¿Su casa?, sería una casa como aquella en la que había vivido toda la vida con su madre, una casa en las alturas, desde la que pudiese controlar todo a su paso y así sentirse poderosa e inalcanzable.Y como no, poder trasladarse con ella. Pero ya no eran los tiempos de su madre, nacida en la era de la modernidad y la tecnología, la casa de la hija de Baba Yaga debía ser moderna, autosostenible, y ecológica.

Es una casa autosuficiente y ecológica que permite a su dueña estar largos periodos de tiempo sin bajar a tierra , siempre y cuando tenga suministros para ese período de tiempo. Las placas solares le permiten calentar el agua y la poca electricidad que necesitaría para su día a día.Los canalones facilitan la captación del agua de lluvia por parte de la casa, que la almacenaría en un depósito inferior. Debido a las bajas temperaturas del invierno ruso la casa tiene un sistema de suelo radiante alimentado por el agua caliente de las placas solares, además de la gran chimenea que es el corazón de la casa, organizándose todas las actividades en torno a ella.