Un Madrid Literario

El pabellón del Área de las Artes del Ayuntamiento para la Feria del Libro de Madrid, estuvo este año relacionado con la exposición titulada Un Madrid literario, que se inauguró al mismo tiempo, en el Museo de la Ciudad.

Bajo una carpa completamente transparente, se instalaron dos volúmenes similares a las casetas de la Feria. Entre ellos se creaba una sala destinada a diversos eventos públicos (tertulias, presentaciones, juegos y actividades infantiles), un espacio sorprendente para leer, escuchar o soñar, y cuya atmósfera está a medio camino entre un café literario y un espacio natural a la sombra de los árboles.

Un invernadero en el Retiro

Las premisas iniciales para el diseño del espacio fueron: el bajo presupuesto, la temporalidad del montaje y la minimización de residuos tras el desmontaje, tratando para ello, de utilizar materiales alquilables, reciclables o reutilizables. Para la estructura se eligió un sistema de construcción ligera y desmontable a base de pórticos de aluminio. Cerrada  mediante una lona transparente, fomentaría una relación directa con el entorno natural del Parque del Retiro, a la vez que se creaba una estructura similar a un invernadero, una construcción también ligera y desmontable, cuyas connotaciones están más próximas al contexto de un Parque o Jardín, que al de una Feria.

Esta decisión desencadenó la selección de una serie de elementos o soluciones propias del mundo agrícola: la transparencia total del cerramiento para obtener máxima ganancia de luz solar, las mallas de sombreo para evitar el exceso de radiación solar directa, la disposición de la climatización en un extremo a modo de ‘túnel’, y el color dominante del interior del pabellón, que con el césped sintético y la impresión de las mallas en tonos verdosos, funcionan como un tipo de cultivo y entorno climático artificial. 

Trasplante de un Café literario

La coincidencia y relación del Pabellón municipal, con la exposición Un Madrid literario, sirvió de pretexto para realizar un ‘trasplante’ contemporáneo: el interior de un café, en el interior del pabellón. Una gran foto a escala natural del interior de un conocido café madrileño, recorrería paredes y techo, y serviría para representar la atmósfera de un café literario en el interior del pabellón. Así, el interior del pabellón se envolvió con 20 bandas separadas entre sí, fabricadas con lona micro-perforada, sobre las que se imprimó la imagen digitalizada del Café Central de Madrid.

Re-utilización y Reciclaje

Para la envolvente, se optó por una carpa estándar de 20x8x5m, con lona transparente y en régimen de ’renting’. Lo mismo ocurrió con la instalación de aire acondicionado y el mobiliario (taburetes, estanterías, 50 sillas blancas de la serie 7 de Arne Jacobsen, 4 sillas Thonet  y 2  veladores de forja y mármol, típicos de un café madrileño). Las 2 ‘casetas de feria’ (mostrador-almacén e instalaciones), se construyeron con tableros de DM, que tras la feria se convertirían en  viruta,  y ésta a su vez en nuevos tableros. Las lonas micro-perforadas impresas, serán recicladas por una empresa especializada para la fabricación de bolsas de diseño (Vaho Works o Freitag).

El césped sintético será re-instalado en un área de descanso del centro cultural Matadero de Madrid. Concienciados con la difícil justificación que desde el punto de vista de la sostenibilidad, tiene la celebración de este tipo de eventos, para los que a veces se sobre-edifica, con el consiguiente dispendio económico y medioambiental, el objetivo era reducir al mínimo, el impacto o la huella medioambiental de una instalación con fecha de caducidad (20 días de vida útil).