La reforma tiene por objeto actualizar la vivienda para sus nuevos propietarios: una pareja compuesta por un director de cine, una editora y su pequeña hija. Se trata de un piso clásico del Ensanche Barcelonés; bastante profundo (unos 18 metros) y con algo menos de 6 metros de crujía. Cuenta con dos huecos hacia la calle Parallel y una gran galería acristalada hacia un el patio interior de manzana. La reforma pretende redistribuir el espacio existente, intentando evitar la excesiva compartimentación previa, compuesta de alcobas y pasillos, e incorporando éstos a espacios que tengan iluminación natural. El nuevo esquema de funcionamiento es extremadamente claro. El programa divide las actividades cotidianas en dos zonas principalmente: La zona pública, orientada hacia la calle Parallel, se resuelve con un espacio continuo, iluminado por dos los dos balcones situados en la fachada sur y por una ventana que se abre al patio de luces. La “falsa” continuidad que el cine construye con sus 24 fotogramas por segundo, es interpretada en la solución para el techo de este espacio. Hemos diseñado 48 secciones diferentes (24 x 2) que reconstruyen una especie de paisaje elevado que sirve para filtrar las casi infinitas combinaciones de luz (varios colores e intensidades), el aire (de los difusores de aire acondicionado), y que incluso se pliegan en vertical para formar estanterías y una mesa curva en la zona del estudio. Este gran espacio se distribuye en dos ámbitos; el salón-estudio por un lado y la cocina comedor por el otro. En el espacio de la cocina-comedor se han revestido dos paredes formando una L con una pintura de pizarra magnetizada, que servirá de lienzo “negro” para las probables brainstorms (tormentas de ideas) que surgirán en la sobremesa. La zona privada, mucho más sosegada, está orientada hacia el patio de manzana y por lo tanto al norte. Comienza una vez atravesada la puerta corredera de vidrio de la zona pública, accediendo a un distribuidor que da a su vez paso a los dos dormitorios, a un aseo y a un cuarto vestidor. Los dormitorios son diferentes; el más grande cuenta con un baño completo e incorpora dos tercias partes de la superficie de la galería, el pequeño, cuenta con una ducha y un lavabo. El espacio de la galería se ha duplicado “ilusoriamente” utilizando grandes espejos, que en el caso del dormitorio principal recogen indirectamente los rayos del amanecer. Los libros no se focalizan en una sola estantería-biblioteca, sino que van apareciendo en estantes de obra repartidos por todos los espacios.