El proyecto surge del encargo por parte de una promotora privada de 3 viviendas adosadas en Pozuelo de Alarcón, en los alrededores de Madrid. Debido a la normativa definida por el Ayuntamiento respecto a la superficie mínima de parcela de 250 m2, unido a los retranqueos a las parcelas colindantes, se optó por desarrollar dos tipos de viviendas diferentes, distinguiendo entre la vivienda central de crujía de 9,30 m y las laterales, simétricas entre sí, de 6,20 m. Se buscó que las tres vivienda tuvieran un imagen desde la calle de una sola edificación, huyendo de la imagen falsa de vivienda aislada común en este tipo de edificación. Para ello, una única cubierta curva de chapa lacada envolverá las tres viviendas, transmitiendo una sensación de continuidad con la fachada. Se divide horizontalmente la fachada, distinguiendo entre planta baja en piedra caliza gris, y la primera en monocapa blanco. Un gran cajón de hierro lacado taladran las fachadas en planta primera, unificando horizontalmente las tres viviendas y protegiendo del sol y la intimidad visual, al tiempo que desorientan en la escala doméstica de las viviendas. La fachada hacia los jardines privados se retranquea en la vivienda central con más crujía, delatando la división vertical de cada vivienda y consiguiendo así una escala más humana. El resto de paramentos verticales exteriores perpendiculares a la calle se tratarán en monocapa gris, a modo de cortes en el volumen edificatorio. El interior de las viviendas se plantea desde la serenidad de los espacios, invadidos continuamente por la luz y las vistas a exterior. Para ello, se utilizan únicamente dos materiales para los acabados de pavimento, en piedra caliza gris igual que las fachadas y madera de parquet industrial. Todos los paramentos verticales así como las carpinterías interiores se acaban en pintura blanca, realzando la sensación de luminosidad. Una doble altura servirá de recibidor, creando una serie de vistas cruzadas con la escalera que comunica todas las plantas. El programa interior se divide en planta sótano para garajes y servicio, planta baja para las zonas nobles, planta primera para los dormitorios y planta bajo cubierta para usos varios. En esta última se consigue una gran sensación de espacialidad debido a la forma abovedada de la cubierta, bañada por la luz entrante de la terraza. Los cerramientos exteriores se realizan en monocapa gris para los muros y chapa lacada para las puertas. Una piedra caliza gris nos acompañará hasta el interior de las viviendas.