El barrio de Trinidad Perchel es un lugar que necesita regeneración del evidente estado de deterioro en que se encuentra. El solar ubicado en la calle Cerrojo tiene la mejor referencia en el río Guadalmedina, con una topografía prácticamente plana y sitiado por edificios en medianera de planta baja más dos. Levantamos un edificio de viviendas con un único recorrido interior desde del que se vertebran todo los espacios sin dejar medianeras vistas. La ortogonalidad de sus formas y espacios (patios y pasajes) se componen para acoplarse a las superficies de las viviendas y a los límites de la parcela para que la calle privada sea la protagonista de la intervención. Existen dos únicos accesos al complejo, uno por la calle Cerrojo, y otra por la calle Agustín Parejo.
Los portales situados a lo largo de los distintos patios del edificio se elevan 68cm por encima de la cota existente para impedir vistas directas desde el exterior. Las viviendas se estructuran con un espacio servidor en medianera y estancias a patios. Allí donde aparece la calle, la vivienda se abre a los dos espacios. En la calle Agustín Parejo el edificio pasa de tres alturas a dos por lo que su cubierta se convierte en un elemento de estar a modo de terraza que se prolonga al interior, sobre los patios, y la cual se contempla desde las plantas superiores de la comunidad, enriqueciendo los espacios que se conforman. Las distintas formas rectangulares en fachada y la de los recorridos hacen que el proyecto tenga un mismo lenguaje y que cada vivienda sea singular.