El presente proyecto de rehabilitación de dos de las naves del conjunto fabril de "La  Escocesa" es una oportunidad para entrar a formar parte del proceso de revitalización cultural y social del Poble Nou.

Para el desarrollo del proyecto hemos trabajado sobre las diversas escalas de influencia del edificio: global, nacional, metropolitano, vecinal y del propio complejo fabril.

La  intervención contempla el intercambio de artistas, ideas y culturas con otros centros de  la  misma índole, mediante becas, programas d’interrelación entre ciudades y países de  todo el mundo. A nivel metropolitano entra a formar parte de la red de centros culturales y  creativos de Barcelona, ampliando su oferta creativa. A nivel vecinal, los edificios se integran como parte del equipamiento público del barrio y participan de todas las actividades de la  comunidad artística.

Como propuesta de ordenación volamos reforzar y continuar el eje de relación entre la calle Pere IV y la calle Bolivia, abriendo una nueva vía de comunicación peatonal y haciendo que la ciudad forme parte del conjunto de la Escocesa. El eje articula la conexión de los edificios existentes, que componen el complejo, y de los espacios públicos adyacentes.

La estrategia de proyecto se basa en el respeto a la construcción existente, recuperando  todos los elementos de interés histórico-artístico, acondicionándolos a los nuevos usos y  requerimientos que estos comportan mediante la situación de núcleos técnicos. El núcleo contiene elementos de apoyo para los artistas y diferentes programas (almacenamiento, divisiones móviles, espacios de trabajo, servicios, etc) adaptándose a varias configuraciones. El paso elevado de las instalaciones permite su integración en todo el edificio y una total accesibilidad por su mantenimiento.

Como proceso constructivo proponemos el montatge y la modulación. Es un sistema que permite que los propios usuarios adapten su entorno a  sus necesidades, una rápida ejecución, un menor coste, fácil adaptación a nuevas configuraciones, posibilidad de  reciclaje de los materiales, etc, y todo con un mínimo impacto sobre el edificio original.

La nave Bolivia se separa mediante el eje Pere IV - Bolivia dos zonas: una propia de los artistas con sus talleres y espacios comunes y  el otro abierta a todo el mundo con zonas mixtas, de exposición, de reuniones, etc. De este lado del edificio se abre con una zona exterior cubierta para recibir los futuros espacios públicos y ser un punto de encuentro y  entrada. Internamente se compartimenta gracias al núcleo técnico que separa las zonas de  trabajo y talleres que dan al interior del conjunto, una zona más tranquila y con mejores condiciones lumínicas, de  la zona de intercambio y de interrelación de los artistas.

El derribo de la zona añadida permite la apertura a la calle Bolivia y transforma la fachada en una zona de exposición de los trabajos de los artistas. La fachada se configura a partir de los mismos artistas y sus propias obras y se convierte en un lugar ideal dónde dar a  conocer su arte.

En la nave Pasaje el núcleo técnico se adapta y adquiere una configuración diversa debido a las diferentes caracteristicas formales entre las dos naves. Ocupamos una crujia con el núcleo que separa la planta en dos partes: la mayor, donde se sitúan los talleres de artistas y la menor, donde se colocan los espacios que necesitan de un mayor grado de independencia como son las oficinas, la residencia para artistas y el taller común.