La intervención realizada viene marcada por el propósito de aprovechar las tres fachada existentes para abrir el mayor numero de huecos acristalados al exterior tanto para su iluminación natural como para establecer un dialogo directo exterior-interior entre las personas que pasan por la calle y las que se encuentran sentadas a lo largo de la barra alta del establecimiento.
En este sentido se situaron todas las dependencias anexas a la cafetería en paralelo al tabique medianero del local con el propósito de regularizar lo máximo posible el espacio resultante, creándose un espacio para cafetería-comedor en L siempre a lo largo de dos fachadas.
El acceso al mismo se ha retranqueado de la fachada para crear una zona de paso intermedio que permita filtrar de forma menos agresiva el paso al interior del local así como para dar una entrada independiente al almacén.
Al tratarse de un local de concurrencia media y amplio horario se decidió diseñar una caja flotante dentro de la caja inicial que forman los forjados existentes con el objetivo de minimizar al máximo los posibles ruidos generados por esta actividad..