concepto
Encontramos una cantera de piedra que ya no era, y en el horizonte unas grúas, sierras y tornos, deshechos apilados, restos sobre restos. Ahora la piedra viene de lejos, se almacena, se corta y se moldea.
Una gran roca en el paisaje de 18 x 18 metros. Desde el exterior una roca-objeto expuesto al árido paisaje, desde dentro un espacio-patio protegido.
piedra
Para nosotros las oficinas, las casas, el colegio, el bar, todos los espacios imaginables estaban ya allí, en aquella ciudad de piedra, de bloques de piedra, en aquel medio sin urbanizar. Para no perder esa imagen tan abstracta, tan natural en los materiales y tan industrializada y manufacturada en las formas, imaginamos un gran bloque de piedra, dispuesto a ser cortado, moldeado, que se viera desde lejos, desde la velocidad de la carretera, ascendiendo la vaguada. Tal vez una negación de las formas de la arquitectura, de los elementos propios de la arquitectura, hasta de la escala.
El edificio roca se revela en el árido paisaje como una roca virgen, recién cortada, sin alterar el paisaje original.
patio
Si pensáramos cómo trabaja un escultor, de fuera hacia dentro, sustrayendo material, entenderíamos cómo hemos concebido el proyecto: El patio, vacío en la masa, distribuye, orienta, ilumina y protege. Rectangular y desplazado respecto al cuadrado que es la planta, organiza las circulaciones entorno a él, en una suerte de claustro, o mejor, de impluvium romano.
ambientes
Obviamente la importancia real del proyecto, lo verdaderamente importante es lo que pasa dentro. El contraste entre la crudeza de esta imagen exterior, lo inanimado, y el interior, donde buscamos un ambiente delicioso, no solo es inevitable, sino que es perseguido. Donde afuera hay masicidad, estaticidad, dentro hay transparencias, luces y vistas cruzadas, juegos de reflejos. Si afuera los límites están claros y son evidentes, dentro no existen. Si fuera hay luz, dentro hay sombra.
Si fuera no hay luz, dentro hay vida.