La propuesta trata de convertir un antiguo almacen de 110m2, profundo, con poca fachada ysin carisma, en un local de copas y pinchos, que sin negar la continuidad del carácter consolidado del casco antiguo de Palma sea capaz de recuperar el aire festivo que muchos bares inaugurados durante la década de los 60, y ahora desaparecidos, tuvieron. Todo ello con la mínima inversión económica posible.

Para ello, planteamos una doble estrategia; por una parte, se trata de desplegar una relaciónteatralizada figura-fondo donde, como en las mejores coreografías, unas figuras protagonistas (barra, espejo, estantería, banco, vitrina y entrada), de madera y en contacto directo con el usuario, destaquen, con iluminación específica, sobre un fondo azul noche. Se huye, por lo tanto, de la luz genérica y homogénea. Por otra parte, dado lo ajustado de la inversión, proponemos trabajar con los elementos constructivos básicos y con los mínimos revestimientos, todos los materiales y sistemas dispuestos se presentan con su propio acabado; tablones y tableros laminados de madera de pino, policarbonatos, conductos de aire de acero galvanizado, cableado, proyectados ignífugos, bombillas ... sólo las sillas, taburetes, mesas y lámparas, como objetos elaborados durante el pop de los años 60 y ahora recuperados, tendran la capacidad evocadora de otras noches desaparecidas.