El proyecto forma parte de una actuación integrada por otras unidades funcionales siendo DAD ARQUITECTURA (Sara Delgado Vázquez) y EXP ARCHITECTES los encargados de la ordenación de los espacios públicos y la remodelación del puente de Isabel la Católica. La actuación ha tenido una amplísima aceptación social, y ha sido incorporada inmediatamente al sistema vital de la ciudad.
CONTEXTO Y PLANTEAMIENTO
El río Pisuerga divide Valladolid de norte a sur formando un corredor ecológico de primer orden. El puente une la zona al casco tradicional del la ciudad.
El proyecto integrara la plaza con las riberas del río vegetalizando el espacio y la arquitectura que contendrá. El agua estará íntimamente ligada a él apareciendo como un elemento vivo y conformador. La actuación contendrá elementos increíbles y mágicos: Fuentes, surgencias, geiseres y cortinas de agua. La luz y el color definirán la escenografía ciudadana.
Queremos una burbuja urbana de gente feliz. Un lugar tranquilo, sin ruidos, relajante, entendido como un espacio intercultural. Un sitio para todos y que todos puedan disfrutar.
Las consideraciones medioambientales y de sostenibilidad son la base de nuestro planteamiento proyectual, y son la premisa para la aplicación de cualquier criterio de diseño.
LA PLAZA DEL MILENIO, PAISAJE URBANO
El espacio aloja simultáneamente a todos los estratos culturales y sociales ofreciendo contenidos y actividades de manera que conforma un nodo relacional, aprovechando la polaridad de la Cúpula de la Sed.
La actuación trata todo el espacio -plaza y ribera- como una unidad continua, estratificada en diferentes niveles, necesidades y aspectos: riberas del río, pradera y plaza.
La plaza es un proyecto de suelo, de topografía diseñada. El área de surgencias y neblinas mantiene la continuidad del pavimento. Los taludes modifican su estatus plano permitiendo ser pisados, formando un anfiteatro en el cual largos bancos siguen las curvas de nivel. Varias tumbonas de hormigón invitan al descanso o al uso de la WIFI pública. Un grupo de cipreses inicia la serie de árboles emblemáticos que sombrean los parterres.
Parte del amueblamiento es diseñado expresamente. Su carácter responde a exigencias relacionadas con el estrato del paisaje en que se ubica, teniendo presente la inundabilidad de los niveles cercanos al río.
LA INTEGRACIÓN CON EL RÍO: PAISAJE NATURAL
Reforzamos el ecosistema de la ribera favoreciendo su biodiversidad, teniendo en cuenta la reversibilidad de todas las actuaciones y su mínima huella ecológica. Hemos perseguido tres objetivos: la calidad de vistas, la calidad de estructura vegetal y la calidad ecológica de la zona influenciada por el río.
Discriminamos tres estratos tipológicos que van de lo más natural en la ribera a lo más arquitectónico en la Plaza, pasando por lo intermedio en las laderas. No aportamos nada que no exista ya.
Las plataformas de madera permiten una relación con el agua más íntima, más interesante, más viva. Sus asientos permiten contemplar el surtidor que se proyecta desde la isleta flotante. Son un lugar ideal para observar aves, pescar o leer. Planificamos una zona de comidas campestres que permite la relación con el espacio natural.
Los materiales utilizados están pensados para resistir las crecidas. El mobiliario de esta zona es distinto, de aspecto más natural, realizado en madera tratada y acero. Tres hileras de bancos paralelos sirven de graderío para eventos en el río o pequeños espectáculos en la ribera. Se asocian a las líneas luminosas que en la noche dibujan las curvas de nivel.
LA REGENERACION DEL PUENTE DE ISABEL LA CATÓLICA
Aligeramos el tablero del puente eliminando las aceras existentes y colocamos unas subestructuras de madera volando sobre ambos lados que amplían el ámbito permitiendo integrar un carril bici. Los peatones y los vehículos circulan a distinto nivel.
La nueva baranda cerrada al viento, humaniza el puente. Su exterior se reviste de placas fotovoltaicas. La hilera de generadores que recorren el puente nos introduce en la plaza. Su energía ilumina la zona intervenida, convirtiendo a Valladolid en la una ciudad pionera.
Mejoramos la accesibilidad nocturna mediante la iluminación rasante. Incorporamos una guía para bastones en la base de la barandilla y un sistema de información en Braille de la posición ocupada en los pasamanos.
AGUA Y LUZ
El río es el gran estanque. El obstáculo a salvar. Su tranquila dinámica es cambiante en potencia y extensión. Está vivo y da vida.
El agua existe sobre la plaza en los estanques que rodean el pabellón. Aparece en los juegos infantiles y conforma la zona de fuentes emergentes y neblinas. Su sonido invade la plaza creando un microclima propio. Se integra en los edículos en forma de cascada de cambiantes colores. Nos saluda desde el gran chorro vertical en el centro del río.
De otro lado, está la luz, el contenedor donde existen las cosas. Nada cabe en su ausencia.
El proyecto es también un proyecto de luz. Necesitamos una iluminación humanizada. Utilizamos tecnología LED con la que creamos “escenas” casi teatrales y proyecciones de temática contextualizada. El escaso número de báculos evita obstáculos innecesarios. Los ambientes se iluminan reforzando los puntos de interés y el agua se enciende y vive.
ECOLOGÍA Y SOSTENIBILIDAD
Nos comprometimos desde el inicio en una estrategia sostenible realizando un plan de escorrentías que utiliza el agua de lluvia en usos no potables. Utilizamos hormigones realizados con gravas de la excavación. Usamos madera tecnológica, evitamos un 50% de potencia eléctrica instalada y generamos parte de la energía que consumimos.
Incorporamos al proyecto la gestión y restauración del hábitat para elevar su calidad. El respeto a la vegetación ha sido extremo, utilizando especies autóctonas escogidas por su baja demanda hídrica. Los riegos se efectúan con agua natural procedente del río, que funciona como un gran aljibe.
La vegetación invade el espacio urbano aumentando la biodiversidad. El oasis de calma que se genera propiciará la vivencia ciudadana de la plaza. Producimos calidad ambiental y funcionamos como sumidero de CO2, Efectuamos la gestión de la biomasa procedente de siegas y podas para su posterior uso como abono.
Diseñamos un Plan de Demolición Selectiva para la recuperación de los elementos constructivos al final de su vida útil que contempla estrategias novedosas, como el despiece de los muros y losas de hormigón para la obtención de sillares reutilizables.
La actuación es sensible a los problemas de accesibilidad. Todos y cada uno de las zonas de la intervención son accesibles para discapacitados motrices, y hay señalización Braille en el puente y aparcamiento subterráneo.