Racó / Rincón
1 m. [LC] Espacio comprendido entre dos paredes que forman un ángulo y en la proximidad de su punto de encuentro.
2 m. [LC] Lugar apartado, oculto, de una casa, de una ciudad, etc.

Rincón de Reina Elisenda

Un rincón es una discontinuidad. Bajo el puente de la Duquesa de Orleans nos encontramos más de un rincón que interrumpe la continuidad del espacio urbano. El reclave que se forma al otro lado de la salida de los Ferrocarriles es el más evidente, pero no el único. Las escaleras de acceso a la estación también forman un rincón sin uso al detenerse antes de llegar a la medianera. Aún más rincones genera el oscuro bajopuente con sus conductos y el difícil encuentro con los edificios vecinos. La entrada al centro de deporte municipal queda igualmente arrinconada y poco visible.
Espacio: se proponen una actuación única que elimine todos estos rincones. Un plano único que se pliega para cerrar los espacios residuales y dar continuidad a la ciudad.
Uso: el cerramiento de los rincones genera tres nuevos espacios interiores. Un vestíbulo o ampliación del espacio de almacén del Ayuntamiento; un local que se puede vender o alquilar, con una superfície aproximada de 60 m2 , que puede albergar un bar que de vida a la salida de los Ferrocarriles, el Bar el Racó; y un vestíbulo para el centro de deporte, que ahora tiene su acceso más visible.

Rincón de Malnom-Picalquers

Es bien cierto que las calles de Malnom y Picalquers no invitan demasiado a adentrarse en ellas, pero tienen una virtud que las hace muy interesantes: su tranquilidad. Se aprecia especialmente desde la calle de el Carme, con flujos constantes de vehículos y personas que dificultan un paseo tranquilo por sus estrechas aceras.
Algunos aprovechan estas calles para pararse a fumar un pitillo, otros se adentran un poco más para resolver sus necesidades fisiológicas. Esta última actividad la propicia especialmente el espacio en torno a la bóveda de la calle del Malnom, verdadero rincón residual y extraño en este entramado de calles.
Por otro lado este entramado, como se ve en el plano histórico, ya estaba consolidado en el siglo XII, conectando la calle del Carme con la calle Hospital. Es el primer conjunto con densidad del Raval, por tanto es destacable su importancia histórica.
Por estos motivos: tranquilidad y significado histórico, es adecuado crear un espacio digno que transforme el rincón en una pequeña plaza, con la consecuente mejora en las condiciones de iluminación, ventilación y vistas de las viviendas que la envuelven.
Sólo con la desaparición de una sola finca (la parcela 011) se gana un espacio de relación en el cruce de las dos calles, que introduce luz en el corazón del entramado y elimina los rincones residuales más conflictivos. Los ocupantes de este edificio pueden ocupar las viviendas nuevas que surgirán de la mejora, rehabilitación y estudio detallado de la volumetría de los edificios de alrededor. La nueva plaza aprovecha la bóveda existente, antes residual, como elemento central de la composición, consolidando y mejorando también la edificación que soporta. Bajo la bóveda, un pavimento de vidrio desvela los misterios que esconde el subsuelo de este espacio tan antiguo. La bóveda refleja la luz proyectada sobre ella, iluminando el espacio de la plaza, antes era oscura, ahora es luminosa.
Conclusión: se propone una operación de más envergadura que el tratamiento puramente cosmético del espacio existente. Una operación precisa que modifica el espacio físico, desarrinconándolo, ofreciendo a las viviendas y a la ciudad una nueva plaza, la Plaça de la Volta.