El proyecto pretende responder al grave problema que tenemos los jóvenes para acceder a una vivienda, debido a los inaccesibles precios que han alcanzado. Se aprovecha al máximo el volumen edificable permitido por la normativa, disponiendo 3 viviendas o “soluciones habitacionales”. Una buena rentabilidad coste de construcción-venta y unos m2 que responden a la demanda actual, pueden hacer que los precios sean más ajustados.

La relación con la ciudad-calle se produce a través de una fachada tersa, con grandes paños acristalados, que al tener una orientación norte permiten captar gran cantidad de luz sin problemas de radiación solar. La planeidad de la fachada contribuye a la armonía de la calle, frente a los habituales bultos que dan a nuestras calles un aspecto amorfo y caótico. Una parte de la fachada se retira, inclinándose, lo que minimiza la presencia de la construcción, dejando que un rayo de sol ilumine sorpresivamente la calle habitualmente en sombra.

Los patios acristalados permiten la visión a través de toda la casa, ampliando la sensación de espacio. El sol puede llegar a todas las estancias, que tienen además ventilación cruzada. El agua de lluvia se recoge para su posterior aprovechamiento en aljibes situados bajo los patios. Tres placas solares en la cubierta sur (una por vivienda) contribuyen al desarrollo sostenible.

La construcción combina las nuevas posibilidades tecnológicas del vidrio y el acero,
en los patios y la estructura portante, con las cualidades de la construcción tradicional en
cerramientos macizos exteriores y cubierta inclinada de teja. El vidrio actúa como captador solar y de luz, en el exterior refleja el entorno intensificando su percepción.
El acero permite minimizar la sección de los forjados, para aprovechar mejor la altura de las viviendas. Los acabados exteriores estucados y la cubierta inclinada de teja hacen que el nuevo objeto se integre con las construcciones tradicionales del entorno.