Los huesos de Fisac. La búsqueda de la pieza ideal

Los denominados huesos de Fisac, piezas huecas de hormigón pretensado con formas similares a estructuras óseas, forman parte de una  búsqueda obsesiva por encontrar la pieza ideal, aquella que resuelva todas las funciones constructivas, estructurales y arquitectónicas en una solución única. Su historia abarca un amplio periodo temporal y su génesis y posteriores conclusiones se extienden a lo largo de la dilatada carrera profesional del arquitecto. Sin embargo la producción e investigación sobre estas piezas se acota temporalmente en una década, los años sesenta del siglo XX, época de pioneros, de técnicas en desarrollo y  de impulso económico.

Posteriores investigaciones del arquitecto en el campo del encofrado, harán madurar y evolucionar estas piezas hasta llegar a su última patente, Arquitectura Vertida, auténtico refundido de toda la trayectoria profesional de seis décadas de trabajo. La Arquitectura Vertida es el “hueso del siglo XXI”.

Es una nueva etapa en una búsqueda interminable, cuando las grúas y medios auxiliares han evolucionado, la mano de obra profesional escasea y los costes de transporte lo hacen posible, el hueso se transforma en panel prefabricado y con todos sus componentes incluidos para abaratar el montaje en obra y ganar calidad final.

¿Será esta última propuesta el camino hacia la pieza ideal? El tiempo decidirá sobre el mayor o menor recorrido de esta última patente. En cualquier caso es el refundido y el legado de un maestro que demostró, a través de su trayectoria vital, un modo muy personal y singular de ejercer la profesión.

La presente tesis profundiza de modo crítico en una de las épocas más singulares en la creación del arquitecto Miguel Fisac. Pretende entender la viga-hueso a partir de su condición de pieza constructiva para así asimilar toda la filosofía profesional que encierra y el objetivo universal a que está dirigida.

 Fisac's bones. The search for the perfect piece

The present doctoral thesis penetrates in a critical way into one of the most singular periods in the creation of architect Miguel Fisac, it tries is to understand one of his more popular inventions: the girder – bone from its condition of constructive piece to assimilate the complete professional philosophy that it encloses and the universal aim at which it is directed. 

What are known as Fisac's bones are hollow pieces of prestressed concrete with forms similar to osseous structures. They form the history of an obsessive search for the perfect piece, the one that solves all the constructive, structural and architectural functions in one unique solution.

This history spans a wide period and its genesis and later conclusion extends along the long professional career of the architect. Nevertheless the production and research on these pieces can be located temporarily in one decade, the sixties of the 20th century, a time of pioneers, of developing technologies and of economic growth.

Later research of the architect in the field of forms will mature and evolve these pieces until they reach his last patent, Poured Architecture, an authentic reformulation of a professional career that spans more than six decades of work. Poured Architecture is “the bone of the 21st century". It is a new stage in an endless search, when cranes and auxiliary means have evolved, professional workforce is scarce and the costs of transport make it possible, the bone is transformed into a prefabricated panel with all its components attached in order to bring down the assembly costs and increase the quality of the finished work. Will this last proposal be the way towards the perfect piece?

Only time will tell if this last patent is successful. In any case it is the reformulation and the legacy of a master that demonstrated all along his career a very personal and singular way of exercising the profession.