Lebende Buddhas es una película muda alemana de 1925 en cinco capítulos, dirigida por Paul Wegener y protagonizada por Wegener, Asta Nielsen y Käthe Haack.
El profesor Campbell y su joven esposa viajan al Tíbet en una expedición para investigar un culto primitivo y salvaje. El sumo sacerdote del culto planea usar a la señora Campbell como sacrificio humano. El profesor logra sacar a todo el grupo del Tíbet, e incluso logra traer con él un documento sagrado perteneciente al culto. Una vez de vuelta en Europa, trata de descifrar el pergamino, pero los miembros del culto lo han seguido hasta su casa.
Los edificios de la película son del famoso arquitecto berlinés Hans Poelzig, ejecutados por Botho Höfer. Walter Ruttmann animó las secuencias especiales. Berthold Held, un amigo de la infancia de Max Reinhardt, fue gerente de producción, Berti Rosenberg diseñó los trajes. [Fuente: Wikipedia]
