Queríamos recorrer un camino en el que, profundizar acerca de modos de vida adecuados a una nueva concepción espacial y social como es la contemporaneidad y sus necesidades actuales, fuese lo prioritario. La formalización de esta investigación iría emergiendo poco a poco.

Tratamos conceptos técnicamente bioclimáticos y otros que, por no tener la categoría de “técnicos” no eran menos importantes. Hablamos del gran legado que el “sentido común“ de la arquitectura tradicional nos ha dejado, y que actualmente, parece que lo estamos olvidando en pro de otras necesidades o valores.

Se trataba de proponer una comunidad de viviendas unifamiliares, donde cada una buscase su posición de aprovechamiento energético de forma natural y de manera más estratégica.

Así, creamos una serie de estrategias de partida que poco a poco se fueron adueñando del lugar:
/ posición frente al soleamiento / tratamiento independiente de fachada / elementos de protección de radiación solar y transmisión de calor / patios como elementos de control de temperatura efectiva y sensación de calor con actuación directa de enfriamiento / galerías de climatización natural / chimeneas solares de refrigeración natural / sótano como difusor bioclimático / ....

Sin duda, mereció la pena. Disfrutamos y aprendimos, nos implicamos y dimos soluciones comprometidas. Y nos dimos cuenta de que hay cabida para nuevas proposiciones que intenten extraer lo mejor de todo lo aprendido sin por ello negar el tiempo que estamos viviendo.