Proyectado en 1927, el Cine-teatro de Ordizia es una obra a la par pionera y poco conocida en el panorama de la arquitectura del movimiento moderno en Euskadi. Se trata de un edificio situado en un solar que presenta un notable desnivel entre dos calles paralelas. Para resolverlo, el volumen del cine-teatro emerge sobre dos plantas semisótano que salvan dicho desnivel, alcanzando la cota de la calle superior, desde la que se accede directamente al patio de butacas. En la fachada principal, sendos volúmenes que encierran las escaleras, unidos por un balcón exterior –que a su vez comunica con la platea–, se adelantan al edificio para formalizar el acceso. Esta complejidad volumétrica, unida a la austeridad del acabado en revoco monocromo, dota de gran expresividad al conjunto, siendo esta la principalcaracterística del proyecto. En su interior el teatro funciona de manera sencilla. Con un aforo cercano a los 380 espectadores distribuido en dos niveles, el proyecto aprovecha al máximo las dimensiones del solar. [Gabriel Ruiz Múgica]