‘Ludicrous architecture’ surge de la hipótesis de que los procesos creativos, y en particular el de diseño, poseen una naturaleza intrínsecamente lúdica. Queremos demostrar que las personas altamente creativas realizan, a un nivel subconsciente y dinámico, un proceso que cumple con las características propias de un juego. Al tratar de delimitar el ámbito de estudio a la arquitectura podemos reformular este planteamiento así: ‘la creación arquitectónica, que habitualmente denominamos proyectar, es un proceso jugable’. Si pudiéramos afirmar que es posible ‘jugar a proyectar’, esta afirmación tendría grandes consecuencias para la liberación, actualización y transformación de nuestra forma de entender la enseñanza y la profesión de la arquitectura.