Edificio del modernismo malagueño, obra original de Manuel Rivera Vera, de marcada lectura vertical, se compone de un local en planta baja, un estudio en la primera y viviendas en las dos plantas siguientes.

Rescatado del pasado, el programa de viviendas se redistribuye para flexibilizar la sala de estar entre los tres patios.

La zona común, espacio de circulación vertical, se libera de la masa, manteniendo en su posición original las huellas de mármol y barrotes verticales esculpidos en la forja.

La solería hidráulica de las viviendas se recupera para alfombrar el acceso al edificio.

La estructura se descubre y se hace presente en vigas de madera y muros de ladrillo. Lo nuevo, como puede ser una capa de compresión, es a la vez pavimento.

La ventilación y la luz se distribuyen de manera continua a través de los tres vacíos que, mantienen su posición pero son realzados y cualificados. A uno de ellos se le sumará la comunicación vertical y acceso.

[espacio vertical]

Huecos verticales, altura libre mayor que el largo y ancho de las estancias, pasan a ser espacios de circulación de la luz. En cubierta la altura se acorta hasta alcanzar la altura del hombre para otear la ciudad desde un espacio abierto más íntimo.

[modernismo]

La fachada horadada, vertical y repleta de huecos enmascarados, se presenta ligera, con una carpintería vibrante en medio de una calle - adarve de la antigua muralla de una ciudad bañada por sol y sal.