El proyecto trata de mejorar la imagen de un espacio libre destinado a jardín en la nueva urbanización de El Tejar en Aguilar de la Frontera. Esta actuación se promovió para revitalizar dicho entorno, estableciéndose como un punto de encuentro de toda la urbanización.
Debido a la condición de partida del solar, el cual no contenía ningún tipo de volumen y presenta una vista totalmente plana desde todos sus vértices, se plantea la creación de un espacio verde donde predominen las tres dimensiones del espacio frente a la planeidad del lugar.
De esta manera se crean tres zonas claramente marcadas, la primera será la zona de juegos para niños, donde aprovechando el parque infantil existente se crean dos montículos que sirvan como extensión de dichos juegos; el segundo una zona de descanso donde predominan dos grandes montículos y una serie de árboles de gran porte para crear juegos visuales de luz_sombra y que albergarán bancos que permitan la estancia en este espacio, aparte de una zona adyacente al futuro kiosco que sirva como lugar de encuentro y reunión de los vecinos; y el tercero una zona de esparcimiento deportivo aprovechando la pista de baloncesto existente.
Se realizó un estudio exhaustivo de la vegetación que iba a plantarse, jugando con los colores, el porte, con árboles de hoja caduca y perenne dependiendo de cada zona, buscando sombras y luces distintas en cada parte del parque.
Por lo tanto, la intervención pretende la creación de una nueva topografía que ponga en valor el espacio verde frente al hormigón, donde los volúmenes marquen la identidad del Parque y se cree un lugar agradable para pasear, descansar y jugar.