Una joven pareja tiene la intención de irse a vivir a un minúsculo estudio ubicado en el ático de un edificio histórico del casco urbano.

Como casi siempre, ser joven implica tener un reducido presupuesto, por lo que se plantea la estrategia de intervenir sobre la vivienda poco a poco, por fases diferidas en el tiempo, de forma que los espacios habitables se vayan adaptando a las necesidades familiares concretas de cada momento.

Fase I: Conversión de estudio en pequeña vivienda (2008).

En esta fase inicial la intervención se plantea como la realización de un único elemento que en su conjunto solucione todas las carencias que impiden que este estudio sea utilizado como vivienda. Para ello se construye un muro-alacena, el cual integrado en los muros del edificio, soluciona los problemas de almacenaje, regulariza la geometría de la estancia, integra las circulaciones y dota de personalidad al espacio principal de la pequeña vivienda.

En esta primera fase el presupuesto tan sólo abarca para intervenir sobre la zona de día (espacio madera).

Fase II: La familia aumenta… la casa se queda pequeña (2012).

Donde caben dos caben tres. Tenemos la suerte de que se trata de un ático de un edificio de más de 100 años de antigüedad en el casco urbano, lo que da la posibilidad de expandirse en altura, siendo una oportunidad para investigar la sección libre. Para ello se plantea ocupar la cubierta inclinada del piso inferior del edificio con una ligera estructura metálica, la cual descansa sobre los gruesos muros de carga de mampostería y abraza superiormente al tejado inclinado del edificio. Con esta intervención se le incorpora a la vivienda un volumen de aproximadamente 40m3 de aire, el cual no sólo configura una nueva estancia, sino que da la posibilidad de investigar un concepto diferente de habitación infantil en altura (espacio blanco).

De nuevo el presupuesto es muy ajustado, por lo que la intervención se centra únicamente en la ejecución del nuevo volumen, el cual ya permite que se confirme el dicho de que donde caben dos caben tres.

Fase III: ¡Ya van 4! La familia crece de nuevo (2014)

El nacimiento de un nuevo miembro en la familia obliga a adelantar la ejecución de esta nueva fase. Se hace un esfuerzo económico y se interviene completando tanto el muro-alacena como el volumen de 40m3 de aire, que en las anteriores fases se quedaron incompletos.

El muro alacena se prolonga hasta la cocina, eliminando la partición que existía, configurando toda la zona de día (espacio madera) como un espacio único. En la prolongación de este muro se inserta la despensa, la barra y una mesa escamoteable para 8 comensales. Se aprovecha la intervención para remplazar la vieja cocina por un nuevo espacio de servicios que constituye una “casita” dentro de una casa, y que integra la nueva cocina y una litera de invitados, albergando en su interior el baño existente, sobre el cual (de momento…) no se ha intervenido. El pilar de madera que apea la gran jácena de la cubierta se incorpora a la nueva “casita” de servicios a modo de escalera de acceso a la litera.

Los 40m3 de aire (espacio blanco) se rellenan con un mueble-escalera que comunica con las dos nayas superiores, y que integra dos camas, vestidor, almacenaje de juguetes y librería, convirtiéndose sus escalones en cajones y baúles. Este mueble-escalera conecta con una naya intermedia de descanso, y  una naya superior donde se ubicará la futura zona de estudio. .