Este proyecto nace de la necesidad real por parte de los propietarios de realizar una serie de mejoras de adaptación de carácter funcional y de accesibilidad en la vivienda. Dar respuesta a una serie de nuevas necesidades cotidianas, como la eliminación de barreras arquitectónicas, nuevo programa de distribución, mejorar el acceso a la vivienda, adecuación de las circulaciones y adaptar su ámbito en la parcela.
MEMORIA de PROYECTO
“Nuestra arquitectura, entiendo, es reflejo y marco de la vida: es lo que somos y lo que queremos ser. “
Esta cita de Alejandro de la Sota recoge la esencia de las intenciones de este proyecto, la necesidad real de dar respuesta a una vivienda con un programa distribuido en cuatro plantas a las necesidades de un usuario dependiente y su asistente.
Es obligatorio realizar una serie de mejoras de adaptación de carácter funcional y de accesibilidad en la vivienda. Dar un ámbito de actuación a una serie de nuevas necesidades cotidianas, como la eliminación de barreras arquitectónicas, nuevo programa de distribución, mejorar el acceso a la vivienda, adecuación de las circulaciones y adaptar su ámbito en la parcela.
El programa, además de la adecuación de los espacios existentes, incorpora en planta baja una habitación adaptada y un baño completo con dimensión suficiente y accesible a una persona con movilidad reducida y a su asistente.
Asimismo, de forma complementaria a estos espacios nuevos, se realiza un espacio multifuncional en la entrada de la vivienda. Este contendrá el programa de lavandería y de zona de recibidor/sala de estar a la propia entrada y habitación. En el espacio de la cocina se realiza una redistribuci6n de la misma gracias a los ajustes de la nueva planta de acceso.
La reforma se vertebra entorno a un gran 'muro equipado funcional'; ante la eliminación de zonas de almacenaje se decide conformar un armario continuo modulado que suplirá esta necesidad de almacenamiento en un futuro y contiene los diferentes accesos y servicios que necesitan los nuevos espacios dispuestos.