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  • Fernando Garrido, 1964-1974. De la relación entre el arte y la arquitectura.

    MÚRCIA
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Los Colegios son, y deben ser, algo más que un espacio de gestión. Son el lugar de la memoria de la Arquitectura y a ello se deben. Este proceso que hemos emprendido pretende poner en valor una Arquitectura y sus edificios que fueron pioneros en su momento y lugar, y que casi nos pasan desapercibidos hoy porque fomran parte de nuestro paisaje diario, porque siempre han estado ahí.

La exposición, ubicada en la sala de exposiciones del COAMU pretende destacar la labor del arquitecto Fernando Garrido Rodríguez, que aún trabajando en la periferia con unas fuertes limitaciones económicas se atrevió a cuestionar lo establecido hasta el momento, trayendo la modernidad a la región.

Fernando Garrido, titulado en 1960 en la ETSAM, abre estudio en Murcia inmediatamente después. Es un arquitecto preocupado por la esencial condición del arte y de la arquitectura, cuya visión y pensamiento parecen instalarse en una posición heredera en cierto modo de la tradición existencialista, al proclamar la inevitable relación entre la vida y la obra: "...en la vida y el arte hay una relación y tensión entre los sentidos y la razón; de los primeros deriva la sensibilidad y de la segunda la inteligencia. Cada creador artístico mezcla de manera diferente una y otra."

La exposición se centra en la obra proyectada y realizada por Garrido en el periodo de los años 60-70 desde su estudio en Murcia. Momento en el que realiza edificios de relevancia en la Región, gracias a la coyuntura económica del desarrollismo tras los años de la autarquía. En 1968 obtiene el Premio Nacional de Arquitectura por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Algeciras.

La muestra, ubicada en la sala de exposiciones del COAMU, continua el ciclo iniciado con la de Enrique Sancho Ruano, para ello retoma la materialidad de aquella. Se organiza en dos líneas de trabajo. En un gran tablero central aparece el trabajo de su estudio en la década reseñado en orden cronológico. Se muestran dibujos originales, fotografías de época y referencias de prensa. Este plano de trabajo está acompañado por textos de arquitectos actuales en referencias a la obra de Garrido. En paralelo y sobre dos paños laterales se muestran fotografías de la misma obra en su estado actual.

Es posible, mediante la observación conjunta, comprender la vigencia y valor de las obras propuestas entonces. Al tiempo, supone una puesta en valor de dichos edificios y su identificación y contextualización por parte del observador: el convento de Algezares, con sus evidentes referencias a Fisac, la Escuela de Arte de Murcia y la de Algeciras, el colegio de los Salesianos y sus prototipos para colegios, sus edificios de viviendas y oficinas en Murcia y La Ribera, el Club Naútico de la Ribera, el Chalet Cotorruelo y la propuesta para un Parador en Cartagena. Son todas obras con una fuerte componente geométrica y aún hoy en vigor.